PYRRHIC VICTORIES
“All the world’s a stage,
And all the men and women merely players;
They have their exits and their entrances;
And one man in his time plays many parts,”
― William Shakespeare, As You Like It (Act II, Scene VII)
Desde 2008 hasta 2025, esta serie se despliega como un gran rito escénico donde cada imagen es un acto sin guion ni desenlace y el espectador descubre que su mirada forma parte del montaje. No hay personajes completos ni historias cerradas, sino velos que caen y se levantan como telones en perpetuo contrapunto; manchas y sombras que irrumpen reclamando su presencia, testigos de un deseo que se hace insoportable y de un lenguaje condenado al fracaso.
La materia se convierte en ofrenda y sacrificio, testimonio de un ascetismo contemporáneo: un acto devocional sin dogma ni aplausos. Este gesto es también una transfiguración mística: la obra funciona como un altar profano donde lo visible se vuelve sacramento, y el artista, un oficiante que convoca fuerzas invisibles. La “victoria” de traer estas imágenes es pírrica: cada conquista deja cicatrices de silencio, pérdidas irreparables y una derrota que, paradójicamente, resplandece.
El paso del tiempo actúa como dramaturgia prolongada: las primeras piezas conservan el aliento de la iniciación, esa audacia de lo nuevo; las más recientes, la huella de la resistencia al desgaste, la vacilación de quien repite el gesto sin esperanza de cierre. No se avanza hacia un final, sino que se pliegan espirales obsesivas que condensan más de una década de búsqueda.
El deseo se torna insoportable y el lenguaje fracasa. Ese fracaso no es sólo poético, sino estructural: la imagen encarna la “falta” constitutiva del sujeto, un real que siempre se fuga del significante. En este teatro de la vida y del absurdo, el precio del triunfo es el desgaste de la mirada y la erosión del yo. Y, sin embargo, persiste la pulsión por nombrar lo indecible, por sostener la llama de lo invisible y, al hacerlo, convocar a todos nosotros como meros intérpretes de un drama que no termina.
