EIGENGRAU DÆMON
Unum a et multi in me
(Soy una pero en mí hay multitudes)
– Marguerite Yourcenar
Esta serie no es un autorretrato en el sentido clásico. Es un acto de desdoblamiento. Cada figura encarnada en las imágenes nace de un mismo cuerpo, de un mismo rostro, pero representa una fuerza distinta que lo habita. No son personajes externos: son presencias internas. Voces que comparten un territorio común: el cuerpo como paisaje psíquico, como nación íntima.
Cinco de estas voces ( a veces menos, a veces más) han sido traídas a la superficie en cada foto: Una observa el conjunto, ve el entramado completo desde una conciencia elevada, otra actúa desde la urgencia y la violencia de lo insaciable; una tercera comete errores sin malicia, porque aún no ha comprendido el impacto de sus actos mientras que la cuarta lleva la herida de una infancia quebrada por el abuso, el aislamiento, el dolor, y encuentra en el arte un refugio silencioso y la quinta no tiene una forma fija: se desplaza, se adapta, atraviesa a las otras. Es flujo, es tránsito. Es Eigengrau: la tonalidad de lo invisible cuando se apagan todas las luces, cuando la oscuridad adquiere textura.
Esta figura mutable construye, es quien observa, registra, intuye. Quien articula esta coreografía de sombras sin tener la certeza de quién es. Desde ella se despliega este universo, fragmentado pero coherente, como una ciudad interna donde los muros son porosos y las calles conducen a pasajes secretos. Como en un sueño o en un mito, no hay lógica superficial, pero todo responde a una arquitectura profunda y fundamental.
Cada imagen es un espacio simbólico donde estos arquetipos habitan, interactúan, colisionan. Lo que parece autobiográfico, íntimo, se vuelve arquetípico. El gesto privado se convierte en lenguaje compartido. Lo que aquí se muestra no es solo una historia personal: es la manifestación visual de algo colectivo, de un inconsciente que nos atraviesa a todos.
La sombra, en este contexto, no es amenaza, es lo reprimido que pide ser escuchado, es lo silenciado que quiere ser dicho. Esta serie es el acto de mirar de frente aquello que usualmente relegamos a los márgenes de la conciencia. Es la voluntad de darle forma a lo informe.
Eigengrau Dæmon es ese instante preciso donde las voces internas emergen. No para imponerse, sino para coexistir, a veces en calma, a veces violentamente. No para resolver, sino para habitarse. Es un autorretrato que se vuelve espejo múltiple.
